Pte. Howard W. Hunter

23.12.2010 23:15

“Permítanme darles una advertencia... Creo que si no tenemos cuidado... quizás tratemos de falsificar la verdadera influencia del Espíritu del Señor empleando medios indignos y manipuladores. Me preocupa el que a veces equiparemos las emociones fuertes o el derramar lágrimas con la presencia del Espíritu. Ciertamente, el Espíritu del Señor puede ocasionar emociones fuertes, incluso lágrimas, mas esa manifestación exterior no debe confundirse con la presencia del Espíritu en sí…”  El Espíritu siempre nos edifica. La revelación y las experiencias espirituales son sagradas y privadas y no se deben comentar con los demás sino sólo cuando la situación lo amerite…