El Presidente Monson enfatiza la importancia de la lectura, comprensión y seguir la guía del Manual de Instrucciones de la Iglesia

25.12.2010 23:00

“Sería casi imposible mantener la integridad de las políticas, procedimientos y programas de la Iglesia sin manuales, que están disponibles para los líderes de la Iglesia en todo el mundo en todos los idiomas que ellos representan”, señaló el Presidente Monson.

“En julio de este año, 2010, la membrecía de las Iglesia pasó los 14 millones. Nuestra participación ha ido en aumento desde que la Iglesia fue organizada en 1830. Y seguirá creciendo con miles de unidades por todo el mundo”.

El Presidente Monson habló durante la Capacitación Mundial de Liderazgo de la Iglesia 2010, el 13 de noviembre a 95 diferentes países en 22 idiomas. La Capacitación fue realizada para informar sobre el nuevo Manual revisado de la Iglesia –“Será un recurso inestimado para ustedes. Han sido leído releído, corregidos y releído”.

El Presidente Monson señaló que siempre surgía el tema de los manuales que vendrían, recordó una experiencia que tuvo en la década de 1970 cuando era responsable de la obra de la Iglesia en lo que era entonces Alemania del Este o la República Democrática Alemana. “El gobierno de la Alemania del Este no permitía materiales de la Iglesia para ser llevados al país. El Presidente Spencer W. Kimball me preguntó si podía memorizar la nueva edición de lo que en ese entonces era llamado el Manual General de Instrucciones de la Iglesia, cruzar la frontera de  Alemania del Este y allí escribir el manual para los fieles líderes de la Iglesia. A pesar que hubiera sido imposible para cualquier persona que realmente memorizara todo el manual, estudié minuciosamente y aprendí los conceptos de portada a portada. Viajé a Alemania del Este y pregunté  a los líderes de la Iglesia por una oficina allí, por una máquina de escribir y una resma de papel, y comencé a escribir”. Sin embrago, una o dos horas más tarde, el Presidente Monson se levanto para estirarse, miró alrededor del cuarto y notó una estantería detrás de él. En una parte de ella había una copia de la nueva edición del Manual General de Instrucciones de la Iglesia en el idioma Alemán –“Alguien obviamente lo había pasado a través de la frontera. Desde entonces, estuve mejor informado sobre el contenido de ese libro”. El Presidente Monson indicó  a la congregación en todo el mundo la importancia de leer los manuales –“Comprendan su contenido y síganlos”.

El Presidente Monson dijo como la Primera Presidencia se reunían juntos cada día de trabajo, aparte de lo necesario debían –“tratar y corregir los errores que son hechos por los líderes de la Iglesia en la administración de los asuntos de la Iglesia. La mayoría de estos errores podrían evitarse si tales líderes estarían más familiarizados con el manual y procedimientos que se describen en él”. Durante los últimos años, la Oficina de la Primera Presidencia ha recibido cientos de solicitudes para corregir procedimientos incorrectos –“las solicitudes de anulación de las ordenanzas que han sido mal realizadas, aunque menos, también han sido cientos”. El Presidente Monson indicó que si los líderes de la Iglesia no están familiarizados con las políticas y procedimientos, las aberraciones pueden colocarse en los programas de la Iglesia. Recordó una experiencia que tuvo muchos años atrás cuando servía como un Obispo.

“Durante los ejercicios de apertura de nuestra reunión del sacerdocio un domingo por la mañana, nos estábamos preparando para ordenar a un joven al oficio de presbítero. Visitando nuestro barrio ese día estaba un miembro del Sumo Consejo quien también servía como un obrero del templo. Había preparado al joven para que se sentara frente a la congregación para proceder a la ordenación, el miembro de sumo consejo me detuvo y me dijo –“Obispo, siempre los que van a ser ordenados tienen que estar de frente al templo”, él volvió a colocar la silla para que el joven estuviera en dirección al templo. Inmediatamente reconocí una práctica no autorizada. Sabía lo que debía hacer. Voltee la silla hacia la congregación y le dije –“En nuestro barrio, miramos hacia la congregación”. El Presidente Monson dijo que durante los años, la Primera Presidencia ha tenido que “corregir muchos intentos de líderes muy bien intencionados por cambiar algunos de los programas de la Iglesia. La lista  continua y es bastante larga. Yo no intentaría mencionar todos los muchos cambios, errores y problemas que pueden ocurrir. El punto, sin embargo, es que en casi todos los casos, si los líderes solo leyeran, comprendieran y siguieran el manual, este tipo de problemas no ocurriría”.

Si usted a sido un miembro permanente de la Iglesia, o es un miembro relativamente nuevo, consulte el manual cuando no está seguro de alguna política o procedimiento –“podría pensar que usted sabe cómo manejar la situación, cuando de hecho, es posible que esté en el camino equivocado. Hay seguridad en los manuales”.

Al finalizar, el Presidente Monson llamó a los Manuales un tesoro –“Serán una bendición para usted y a quienes sirve cuando los lea, comprenda y los siga”.

 Tomado: Noviembre de 2010,Church News – EE.UU

Revisado: Administrador Legacy